
Hay quien con tal de llevarse unos aplausos y unas decenas de seguidores en Instagram acude al despreciable método del robo de imágenes. Parece no tener mucho sentido subir a tu galería una foto que no has hecho tú, pero probablemente quien cae en la tentación una vez lo hace con frecuencia en su galería, porque por desgracia es demasiado fácil hacerse con la propiedad intelectual de otro y hacerla pasar como tuya.
Sospeché de una foto por un cielo retocado; lo habían clonado para hacerla diferente a la original. Me descargué la fotografía y confirmé el retoque. Le comenté por privado mis dudas sobre la autenticidad de la imagen a la persona que había colgado dicha foto en su galería. Me respondió que quería un cielo más contrastado, sorprendida por mi capacidad observadora. Era un perfil que no llevaba demasiado tiempo en Instagram pero que tenía fotos de gran calidad y de sitios muy diversos y distantes.
Lo dejé pasar, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y como dice el refrán “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”. Al poco tiempo, uno de mis seguidores me alertó de que esta persona estaba subiendo imágenes de otros para su galería como propias.
Fue aquí cuando empecé a investigar foto a foto. Para ello, descargué las fotos con InstaSave y las pasé por la web TinEye. Cada foto que subía para verificar la autoría, la encontraba publicada con el nombre del autor original en otros medios (webs, Flickr, etc). Por cada engaño que descubría, crecía mi indignación. Hasta tal punto que decidí hacerlo público para desenmascarar la trampa.
En cuanto se descubrió todo, la red denunció y bloqueó a dicha persona. En pocas horas, el perfil desapareció de Instagram; desconozco si por voluntad propia o por los reportes negativos de la gente que llegaron a Instagram. Más tarde supe que se había comprobado que en su galería tenía al menos 14 fotografías que no eran suyas; una infracción que está penada por la ley.
Si quieres comprobar si te han robado una fotografía, tan sólo tienes que pasar tu imagen por TinEye y te enlazará a los sitios donde se haya publicado.
Del mismo modo, si te surge alguna sospecha sobre la veracidad de una foto, ya ves que es muy sencillo comprobar su autoría. Te animo a que si descubres un caso similar, lo denuncies cuanto antes para que Instagram sea una red limpia de infractores y farsantes. Estamos en ella para divertirnos, compartir y aprender de nuestras fotos, no para apropiarnos del trabajo de otros.
Añadir que se puede añadir TinEye como complemento en la mayoría de navegadores web, con lo que comprobar la difusión de una foto es tan fácil como pinchar en ella con el botón derecho del ratón.
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