Con aire retro y con un visor digital de gran calidad, aspectos que llaman la atención allá por donde pisa la X-T1.
La X-T1 de la prueba es la versión Graphite Silver Edition Cubierta de magnesio, con 80 puntos de sellado para hacerla resistente a las inclemencias del tiempo (polvo, agua y bajas temperaturas). Todo esto ayuda a realizar fotografías sin preocupaciones sobre el tiempo o el entorno donde vayamos a fotografiar.

Un aspecto importante es lo ligera y compacta que es, apenas 440gr con batería y
memoria incluidas, a tener en cuenta dado el peso de las DSLR.
Monta un visor electrónico OLED de 2,36 millones de puntos, similar al de un visor óptico de una DSLR. Además incluye información relevante personalizable así como el indicador de compensación de exposición, modo disparo, Nivel, batería…

El sensor que monta es el nuevo X Trans II de tamaño APS-C (23,6 x 15,6mm) Con 16.3 millones de pixel.
Además cuenta con funciones wireless, permitiendo controlar la X-T1 de forma remota con cualquier Smartphone o Tablet. No solo te permite disparar, si no que te permite controlar ajustes como la velocidad de obturación, exposición o el enfoque, algo muy útil para ciertas ocasiones. Además con la misma app puedes transferir de forma inalámbrica las fotografías a nuestro Smartphone o Tablet, muy útil para compartir rápidamente nuestros trabajos, ya sea en redes sociales o con nuestros familiares, sin el engorro de tener que pasar por un ordenador.

El flash es un accesorio, el cual disponemos de varios modelos para acoplarle dependiendo de nuestras necesidades.
Dentro del menú, nos encontramos con funciones de disparo avanzado, temporizador a intervalos, modos de simulación de película y diversas funciones de braketing.
Con el modo de simulación de película se pueden elegir diferentes estilos fotográficos, donde encontraremos hasta 8 modos para añadir impacto y profundidad a nuestras fotos.
Experiencia de Uso:

Utilizando la X-T1 como segundo cuerpo en fotografía deportiva profesional, sorprende la velocidad de disparo (8FPS) y su capacidad para almacenar las ráfagas de disparo que estamos acostumbrados a realizar en fotografía deportiva, sin que se llegue a perder nada de lo que estamos fotografiando.
Sorprende la calidad fotográfica con sensibilidades de ISO altas (200-6400) de hasta 51200 ISO.
Una cámara con un enfoque muy rápido y preciso, con diferentes modos para que no se nos escape nada.
El complemento perfecto para este tipo de fotografía es el grip que nos ofrece Fujifilm. Con él la cámara se vuelve con un agarre mucho más cómodo, pudiendo disparar en vertical sin una postura difícil.

En resumen, una cámara de gran acabado próxima a una cámara profesional, que nos ofrece fotografía de calidad con la ventaja de un peso muy inferior a una réflex.
Dar las gracias a Fujifilm por la oportunidad de probar esta cámara, en especial a Juan Manuel, muy atento a todo lo que pudiera necesitar.
Enhorabuena por tu blog, ánimo con él! Te dejo el mio si te animas a seguirme fotografiarocioph.wordpress.com
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